El día de ayer el mundo del espectáculo perdió a otra estrella con el fallecimiento del actor Robin Williams. Yo, como mucha gente, quedé consternada con la noticia, pues fue un actor que marcó mi infancia gracias a sus películas familiares entre las que destacan en mi memoria Jumanji, Papá por Siempre, Hook y La Jaula de las locas.
Tiempo después, me enteré que era él el que daba la voz (en su idioma original) a uno de mis personajes favoritos de Disney, el Genio de Aladdin. Y a decir verdad, Genio tenía mucho de Robin (empezando por la nariz hasta su sentido del humor).
Es una verdadera lástima que la depresión y las adicciones lo llevaran hasta este punto y que en el camino no encontrará (o no creyera encontrar) la ayuda necesaria.
Finalmente, decidí hacerle una pequeña despedida con este post y aproveché de hacer un pequeño arte (pues utilicé técnicas mixtas) como tributo al actor e inspirándome en el personaje que más me gusta de él.
Al fin el Genio es libre...
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